Los cuidados en cada caso son diferentes, pero en todos los casos son algunas indicaciones y cuidados especiales que no van a modificar en lo absoluto tu vida cotidiana y además la etapa de adaptación de la boca es muy rápida. Algunos de los cuidados que se indican son los siguientes:
Si practica un deporte, es muy importante que hable con nosotros sobre las precauciones especiales que debe tener. Se recomienda el uso de un protector bucal cuando se practiquen deportes de contacto. De producirse algún accidente que comprometa la cara, revísese de inmediato la boca y los aparatos. Si sus dientes se aflojan o si se dañan los aparatos, comuníquese con nosotros de inmediato para programar una consulta. Entretanto, alivie sus molestias de la manera en que lo haría para cualquier otro dolor en general.
Es muy importante que se cepille los dientes y use hilo dental con regularidad durante el tratamiento con frenos, así sus dientes y encías estarán saludables cuando concluya el tratamiento. Los aparatos hacen que se retenga más placa dental y restos de alimentos en los dientes y hay que dedicar algo más de tiempo a su limpieza. Aquellos pacientes que no mantengan limpios sus dientes pueden llegar a necesitar consultas más frecuentes con el dentista para recibir limpiezas profesionales. Aquellos pacientes adultos que anteriormente hubieran padecido de enfermedad de las encías también deben consultar a un periodoncista durante su tratamiento ortodóntico.
Durante el tratamiento es importante llevar una higiene dental muy cuidadosa. Si no te cepillas los dientes y no te masajeas las encías, éstas se te inflamarán y el cepillado será más difícil e incómodo. Hay que cepillarse después de cada comida, prestando especial atención a la zona de los dientes que está junto a la encía, pues es donde más suciedad se retiene. Además, se debe usar una pasta con flúor y cambiar de cepillo regularmente (cuando se aprecie que las cerdas empiezan a curvarse).
Cuándo: Después de cada comida, no dejando pasar más de 5 minutos. Si no puedes cepillarte enseguida, enjuágate muy bien con agua. Es buena idea (cuando se está en la escuela o en el trabajo) tener un cepillo de viaje que se pliegue o que se pueda meter en un estuche.
Cómo: Con tu cepillo dental, cepíllate despacio, cada arco por separado, cada diente con su encía. ¡Cepilla la lengua y el paladar también! Mírate en el espejo a ver si lo estás haciendo bien. Comprueba que todos los espacios vayan quedando limpios, sobre todo entre diente y diente (y muela y muela), y al lado de los brackets y bandas. Cuando hayas acabado, tus bandas y tus alambres no tendrán ya la película pegajosa de la placa. Para terminar, enjuaga bien tu boca. Limpia y seca también el cepillo.
También debes complementar con hilo dental. ¡Concéntrate en las zonas peligrosas (el espacio entre las bandas o brackets y las encías)! Usa el hilo dental cada noche, después de cepillarte, para quitar la placa y restos de comida que el cepillo no haya quitado. En algunos casos es conveniente realizar enjuagues diarios con colutorios especiales para pacientes con aparatos de ortodoncia, si así te lo indica tu ortodoncista.
¿Qué puede comer? Hablemos mejor sobre lo que ‘no’ debe comer. Los primeros días, coma alimentos blandos. Evite carnes, panes duros y verduras crudas. No pasará mucho tiempo para que pueda volver a comer pepino. Sin embargo, tendrá que proteger sus aparatos ortodónticos al comer durante este tiempo.
No comer lo siguiente mientra tenga sus frenos:Evita los alimentos con mucha azúcar. Si los comes alguna vez, cepíllate los dientes inmediatamente. Si no te los puedes cepillar, enjuágate la boca concienzudamente con agua.
Estas no son todas las cosas que podrían quebrar sus aparatos (frenos). Por favor sea muy cuidadoso siempre al masticar, porque el quebrar continuamente sus frenos tendrá un cobro extra al reponerlos.
Después de que le coloquen los frenos, puede llegar a sentir dolor generalizado en la boca, además de sensibilidad en los dientes al morder. Sin embargo, estas molestias sólo duran de tres a cinco días y pueden calmarse con un enjuague bucal de agua tibia con sal. Disuelva una cucharadita de sal en 8 onzas de agua tibia y proceda a enjuagarse la boca de forma vigorosa. Si el dolor es muy intenso, tome aspirina o cualquier otro analgésico que utilice normalmente para calmar el dolor de cabeza o dolores similares. Los labios, el interior de las mejillas y la lengua también pueden llegar a irritarse por una a dos semanas mientras se hacen más resistentes y se habitúan a la textura de los frenos. Para aminorar la irritación, puede aplicar cera dental a los frenos. ¡Le enseñaremos cómo hacerlo!
Probablemente le ocurra esto a lo largo del tratamiento. ¡No se preocupe! Es normal. Los dientes deben aflojarse para que se puedan mover. Recuperarán su firmeza cuando queden fijos en sus posiciones correctas.
No se alarme si se le afloja un alambre o una banda, ya que esto ocurre de vez en cuando. Si sobresale un alambre y le está provocando irritación, utilice un instrumento romo (como la parte posterior de una cuchara o el extremo de un lápiz donde está la goma) y empuje cuidadosamente el alambre de manera que quede debajo del arco de alambre. Basta con que lo haga a un lado. Si la irritación de los labios o de la boca continúa, aplique cera o un algodón mojado al alambre para disminuir la molestia. Llame al consultorio lo más pronto posible y programe una cita para que le revisen y corrijan los aparatos. Si alguna parte se desprende, guárdela y tráigala al consultorio.